Yo
no sé si Zozulya es nazi. No conozco qué sentimientos tiene cuando ve un
documental de Hitler o charla con sus amigos sobre blancos, negros, judíos o
rusos. Lo que sí sé es que Zozulya, consciente y públicamente, se ha
posicionado a favor de colectivos que exhiben simbología nazi, como son el batallón Azov o el grupo ultra del Dnipro, White Boys, formaciones con
líderes claramente embarcados en la extrema derecha. Esto son evidencias, ahí están las
fotografías para documentar esta realidad. Es una evidencia, sin más.
Como también es evidente que Ucrania está
en guerra y que muy poca gente en España conoce el verdadero contexto de un
conflicto que alimenta irremisiblemente el ultranacionalismo. Para muchos
civiles ucranianos los soldados son héroes porque consideran que evitan la
invasión rusa. Quizá por eso numerosas celebridades ucranias, entre ellos
Zozulya, activan rifas y ayudas para combatientes heridos o familias de caídos
en combate. Queramos entenderlo o no, en un país en guerra una foto posando con
un arma embutido en una casaca militar no tiene la misma connotación que en
España.
El que escribe y la inmensa mayoría de los
que estáis leyendo este texto no hemos vivido una guerra. Es muy enriquecedor
hablar con personas que están en Ucrania y que te ofrecen una visión más
profunda de lo que ocurre allí. Como bien enseña la Historia, la propaganda
también es un fusil dañino porque dispara falsedades, estigmas y clichés que
acaban convirtiéndose en apellidos. Insisto: no sé si Zozulya es neonazi, pero
sí que se ha abrazado públicamente a grupos que escenifican abiertamente esa
simbología.
Los asuntos trascendentes retratan al
periodismo actual. El asqueroso amarillismo, el obsesivo click, la compulsiva
búsqueda de mierda banal y los vídeos con más música de suspense que
información veraz se adueñan de una historia que en lo puramente periodístico resulta
fascinante. Sobre el asunto Zozulya se leen, escuchan y ven auténticos
disparates. Es curioso cómo los contertulios hablan de nazis, rayistas y
futbolistas como hablarían de expulsiones, derbis y árbitros. Gente que no se
ha arrimado a Vallecas ni para tomar un café, exige con su tono y talante que
lo que sale por su boca sea considerado palabra de Dios. Se falta a la verdad
sin rubor y se miente sin sonrojo. Y creedme que no es lo mismo una cosa que la
otra.
La inmensa mayoría de los hinchas del Rayo
Vallecano no desean que Zozulya vista la franja. Y la inmensa mayoría de los
hinchas del Rayo Vallecano lo ha expresado con argumentos y con respeto. Y
muchos de ellos, a los cuales tengo el enorme privilegio de conocer y empaparme
de sus enseñanzas, están infinitamente más formados que la inmensa mayoría de
los periodistas. Bukaneros es Bukaneros y la afición del Rayo es la afición del
Rayo. Para hablar de esto hay que conocerlo, por eso duele la cantidad de
opiniones gratuitas y hasta irrespetuosas que se han vertido en las últimas horas. Dos tipos que
insultan a Zozulya, que intentan amedrentar con métodos mafiosos no representan
a la masa social del Rayo. A Bukaneros, como les he trasmitido muchas veces a
algunos de ellos, les falla la puesta en escena. Pero la única verdad es que
contra el fichaje de Zozulya se han
posicionado cientos de peñistas y aficionados del Rayo. Y lo han hecho con
máximo respeto. Aunque eso no venda.
Para la mayoría de ellos realmente no es una cuestión de
izquierdas o derechas. Ni de política. Es una cuestión de valores. No quieren
que alguien que ellos consideran filonazi juegue en su equipo. Y así lo
expresan. Como estoy seguro que harían con un lateral maltratador de mujeres,
un defensa que presumiera de racista o un mediocentro xenófobo. Son cuestiones
mucho más trascendentes que una afiliación política. Decir que Raúl Martín
Presa se pliega a sus ultras o a sus socios es una barbaridad, porque si algo
ha demostrado su gestión es precisamente todo lo contrario. Presa tiene un
defecto básico: no escucha. Y esta vez tampoco ha escuchado a aquellos que,
desde dentro del club, le advirtieron de las consecuencias del fichaje de Zozulya.